Comenzaremos nuestro viaje descubriendo un paraje natural situado entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, El Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera.
Considerado tradicionalmente como el nacimiento del río Guadiana, este parque esta formado por quince lagunas (Blanca, Conceja, Tomilla, Tinaja, San Pedro, Redondilla, Lengua, Salvadora, Santos Morcillo, Batana, Colgada, Del Rey, Cueva Morenilla, Caladilla y Cenagosa) y el embalse de Peñarroya, punto en el cual sus aguas se vuelven subterráneas para volver a surgir en lo que se conoce como los Ojos del Guadiana.
Originalmente el parque contaba con dieciséis lagunas pero a mediados del siglo XX, la Laguna Taza se secó con el objetivo de acondicionar el camping de los Batanes.
Desde que sale el sol, estas lagunas rebosan vida. Con los primeros rayos de sol, las aves del parque despiertan con sus cantos característicos. Para aquellos que les guste observar aves, este es el momento idóneo ya que estas primeras horas de la mañana son el momento de máxima actividad. A media mañana tanto gente de la zona como turistas se acercan a estas lagunas para disfrutar del entorno, hacer un picnic o bañarse en sus aguas cristalinas hasta que el sol comienza a ponerse, momento en el cual las lagunas comienzan a revelar todo su colorido y esplendor. Es a estas horas cuando aconsejamos recorrer el parque parando en sus diversos miradores para detenerse a contemplar los detalles de las lagunas.
Para los amantes de la fotografía decir que a estas horas encontrareis la mejor luz para retratar las lagunas que conforman este parque.
En los alrededores del parque podremos visitar el castillo de Peñarroya, que tras la reconquista formo parte de la Orden de San Juan, el castillo de Rochafrida, s. XIII, la Cueva de Montesinos, visitada por Don Quijote en el libro de Cervantes, y la Casa del Rey, s. XVIII, fue vivienda del Infante D. Gabriel, hijo de Carlos III.
Tras visitar las Lagunas de Ruidera, ponemos rumbo al Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Los acuíferos de la zona, así como el desbordamiento de los ríos aledaños (Guadiana y Azuer) dando lugar al humedal que conforma el parque que en 1973 fue nombrado Parque Nacional.
Este paraje consta de tres rutas que lo recorren (Isla del Pan, La Laguna Permanente y Prado Ancho) y en las cuales encontraremos diversos observatorios de aves donde relajarnos y sentarnos a contemplar su biodiversidad. La ruta mas conocida y que aconsejamos realizar es la de la Isla del Pan aunque si disponéis de tiempo suficiente no dejéis de realizar las otras dos rutas, todas ellas de baja dificultad.
A lo largo de todo el recorrido podremos observar un gran número de especies de aves, desde ánades, patos, garzas y aves de mayor tamaño hasta pequeños pájaros que se esconden por la vegetación del parque y que si estáis atentos no solo escuchareis sus cantos sino que podréis contemplar como se mueven entre las ramas y dejándose ver.
Este lugar es sin duda un sitio para perderse y dejarse sumergir en la naturaleza acompañado por el canto de las aves del parque. Detenerse a contemplar cada uno de los rincones en los cuales podremos encontrar agradables sorpresas.
Para los amantes de las aves este es un lugar ideal ya que son fáciles de fotografiar y algo que es indispensable llevar con vosotros en esta visita es un par de prismáticos que sin lugar a dudas no parareis de usar.
Para terminar nuestro viaje pondremos dirección a Almagro un pequeño pueblo repleto de edificios históricos. Famoso por su corral de comedias, donde podréis disfrutar de alguna de las obras de teatro que siguen representando al estilo clásico, os transportara a la época de autores como Calderón de la Barca. Construido en pleno siglo XVII es el único de estas características que se conserva íntegro.
Pero Almagro no es solo el corral de comedias, ya que dedicar un par de horas a perdernos por sus calles a contemplar los palacios, casonas, iglesias y conventos que erigen en cada rincón, es algo que no podemos dejar de hacer si visitamos esta localidad.
Entre los edificios de arquitectura civil nos encontraremos los palacios de los Marqueses de Torremejía, el de los Condes de Valparaíso, s.XVIII, el de los Medrano, s. XVI, el de los Fúcares, s. XVI, las casas solariegas del Prior y la del Capellán de las Bernardas. Destacan entre estos edificios la Universidad Renacentista del siglo XVI, actualmente convento de Nuestra Señora del Rosario.
Entre los edificios de carácter religioso podremos contemplar la iglesia de San Blas, s. XVIII, la iglesia de la Madre de Dios, s. XVI, iglesia de San Bartolomé, s. XVI, y los conventos de Santa Catalina de Siena, s. XVII, el convento de la Encarnación Dominica, s. XVI, convento de la Asunción de Calatrava, s. XVI fundado originalmente como un hospital.
Para terminar el recorrido podemos sentarnos en la Plaza Mayor a degustar los platos típicos de la zona.
Dónde Dormir:
- La Buena Siesta: Casa Rural situada en el parque de las Lagunas de Ruidera ofrece buenas vistas de las lagunas a buen precio. Muy recomendable para aquellos que quieran sentir que duermen en plena naturaleza.
- La Posada de los Comediantes: Casa Rural situada en Almagro a muy pocos minutos andando del centro del pueblo. Ambiente agradable y trato exquisito.
Dónde Comer:
- La Vega: Uno de los restaurantes mas famosos de las Lagunas de Ruidera. Tienen menú del día por un precio muy asequible con vistas a las lagunas.
- Mesón de la Duquesa: Restaurante situado a la entrada del Parque Nacional de Tablas de Daimiel, un sitio idóneo donde sentarse a comer un buen bocadillo tras visitar el parque.
- El Gordo: Situado en la plaza mayor de Almagro es el lugar ideal para todos aquellos que deseen probar los platos mas típicos de la zona.